lunes, 30 de mayo de 2011

Seguir al olvido y rendirse en la puerta


 Una parte de mi decidió olvidarte, pero al mismo tiempo te seguía, yendo a los lugares a los que frecuentábamos cuando éramos una pareja envidiada, caminando por las calles en las que me agarrabas la mano cautelosamente, porque tenias miedo a que te la soltara, hablando de ti con tus amigos, siendo tan “stalker” de ver tu perfil del Facebook cada cinco minutos para ver si alguna muchacha te había puesto un “LIKE” en alguna foto o te había comentado algo bonito que me diera celos.


Cuando decidía olvidarte aparecías como sombra, hacías que me sonroje y que siempre esté pendiente de ti mientras te acercabas hacia mí, trataba de encontrar la razón por la cual te habías alejado de mi y ahora te acercabas pero con un par de propósitos en mente, no los más sanos, si no los más hirientes.
Te creías dueño de mi persona, la cual huía de ti de forma automática y se acercaba cuando no tenía con quien estar, de manera inconsciente.  Te adueñaste de mi sentir y me ser, no dejabas que ningún otro muchacho se acerque a mí y no porque estuvieras ahí presente con tu cara de “ella es mía” simplemente porque me hiciste creer que yo era tuya y yo alejaba a todo ser que se me acercara a darme un poco del cariño que hace meses no me das pero tampoco lo extraño.
Un día se cruzó otro querer en mi vida, un muchacho que no se comparaba en absolutamente nada a ti, ni en tu manera de vestir ni en tu manera de divertir “celebrando año nuevo todos los fines de semanas”, este muchacho era una persona que aparentaba ser mayor que tu y no es que esté comparando pero era perfecto y por irónico que sonara le trataba de encontrar algún pequeño defecto para que dejara de agradarme y seguir siendo una persona masoquista detrás del amor que nunca más me darás.
Era algo realmente ilógico, seguir detrás de alguien que no me quería y solo me utilizaba, huir de un hombre perfecto por miedo a lo perfecto y tratar de buscarle un defecto.  Ahora él se apropiaba de mis sueños más cándidos, de mis llamadas en altas horas de la madrugada, de mis “jileos” por Facebook todas las noches, de mis abrazos en algún “break” en el instituto, pero solo era eso, me gustaba pero el miedo a lo que tu pensaras y a dejarte para siempre me invadía en recuerdos, me invadía en el resentimiento, me invadía el miedo a salir mal de todo esto.
Dejar pasar el tiempo es lo que quiero hacer.



lunes, 23 de mayo de 2011

Una mirada al futuro...

La tuve hoy en la tarde antes de tener una pequeña siesta abatida por el cansancio de un corto pero a la ves largo día, en el cual tu mirada se cruzó con la mía, tus ojos infinitamente azules y tu caminar seguro con el cual te acercas hacia a mi y haces que mis pómulos se llenen de sangre.

Me vi contigo siendo feliz, siendo la mujer que siempre soñé ser, con un hombre al lado.
Recuperé toda confianza que había perdido por confiar un ser indeseado, en un pasado oscuro y lleno de desgracias y pasión.

Pensé que mi amor hacía ti era mas fuerte que yo, pero me equivoqué.
Mi vida en un futuro contigo, sería como me la imaginé siempre, con engreimientos y jugadas de amor intensas, las cuales no he llegado a probar hasta ahora, las cuales desearía probar pero contigo.


No eres el tipo de hombre con el que soñé pasar mi vida, eres algo mas, ese hombre el con el cual siempre viviría y pasaría los mejores momentos de mi vida.


Ojala que mi futuro sea como el que sueño...

Calle

Una noche con cierta luna llena predestinada por la lluvia, te vi, te vi, parecías tan real, pero simplemente era el reflejo de mis recuerdos por esa calle por la que solíamos pasar, al venir de las fiestas en las cuales nos divertíamos tanto y que con un poco de alcohol los sentimientos afloraban y me hacías sentir la chica, (que en ese tiempo era una ilusa muchacha que a pensaba que aun era una niña), tan especial que hacías que mi corazón,  que ahora me pregunto porque lo simbolizan de esa manera tan peculiar, creciera y se llenara de mucho amor, el cual solo era para ti y para hacerte feliz.
Era una luna tan redonda y tan iluminada que no me acompañaba mas bien me asustaba, me asustaba porque me hacia recordarte, me hacía ver tu cara aquella ves que me desperté a tu costado en la playa y pude ver tus ojitos cerrados y supe entender en ese momento y responderme el "por qué" te quería tanto y el "por qué" podría verte todos los días a mi lado al despertar.
Y esa noche no fue una noche común, ni al despertar una mañana normal, y fue en la mañana que me desperté y ya no era una niña.
Conocí algo mas de ti que me hizo ser mucho mas feliz, fue el momento preciso con una música de fondo muy propio de alguna fiesta cercana de por allá  fue un momento maravilloso, el miedo se deslizo por la ventana y nunca mas volvió a entrar,
Y ahora que estas lejos de mi y solo vivo para recordarte, sigo pasando por aquella calle y recuerdo momentos que jamas volverán. 

viernes, 13 de mayo de 2011

No puedo

Recuerdo por pequeñas partes, ese día fue un día muy raro, tomaba ron después de muchos meses tras una pequeña aventura que tuve con el un día, trataste de darme un beso al costado de un poste, seguro pensando que ese día solo agarrarías conmigo y todo se quedaría en un simple agarre y ese día también estuve contigo.
Fue un día muy bonito, cuando nos dimos el primer beso, una tarde caliente con los rayos del sol un tanto fuertes que alumbraban de manera exagerada tu rostro y hacían que mi cabello brille y que te dieran mas ganas de tocar mis despeinados rulos.
Ese día entendí lo que era estar enamorada, sentir con un solo beso chispitas en la barriga que me hicieron ver toda mi vida a tu lado, una vida que no llegaría a su fin porque en mi único fin estaría contigo y contigo seguiría el fin.
Todo contigo fue mágico, no hubo momento imperfecto, hubieron mentiras y tal ves un poco de traición que me hicieron creer las peores cosas del mundo, pero luego entendí que yo también hice lo mismo, sin mentir en pequeña diferencia.
Mi mundo en este momento dejando mis favoritos "dramas" se está desmoronando. No puedo aprender de nuevo a estar sola, porque tu estas acá conmigo aunque no lo quieras aceptar, no puedo dejar de pensarte ni siquiera un momento porque siento que si dejo de pensar ya no me querrás mas, no puedo dejar de besarte cada jueves porque tus besos son como una droga que me anima y dura toda la semana, no podría dejar de quererte y estar con otra persona porque con la única persona que quiero estar y querer es a ti, el único inconveniente es que creo que tu ya no piensas igual, no sientes igual, me miras con desprecio y lastima, con odio y amor, con coqueteo y jileo.
¿Por qué nos tuvimos que separar? si eramos tan felices juntos, si teníamos grandes sueños los dos, si sabíamos que íbamos a tener nuestros hijos juntos y vivir debajo de un puente al costado de un río.
Ojala que leas esto y te des cuenta que si miro a otros hombres y trato de pensar en otro nombre es porque tu ya no quieres intentar nada conmigo, si coqueteo en tu cara con otro chico es porque quiero que ten  celos y que vallas y me digas algo, que aunque las palabras que dirijas hacia mi persona sean de odio, pero moriría si es que me dejas de hablar o tan solo mirar.
En serio, te amo, te extraño y necesito tenerte aquí conmigo.
Te pido una oportunidad, la mas grande que me puedas dar, te haré feliz.

Y.

lunes, 2 de mayo de 2011

Marlboro

Se que no soy la mejor mujer del mundo, se que tampoco soy la mas linda, se que no soy perfecta pero si se que te amo y que me siento como el cigarro que fumas cada noche y cuando ya estás en el filtro lo botas como cualquier cosa.
Aveces tienes la facultad de hacerme sentir como el cigarro mas rico, no mentolado, mas bien rojo el mas fuerte de todos, tal ves un marlboro, porque los marlboros son ricos, son fuertes, son caros, y aveces no están en tus manos tenerlo.
Pero yo soy un marlboro regalado, porque cada ves que te da la gana me puedes tener y me puedes botar, así no hayas consumido todo el cigarro, así no lo hayas apagado igual me botas.
Y yo siendo un marlboro rojo "regalado" y rico y cuando te de la gana me botas, tengo sentimientos, tengo humo, tengo chispa y sigo prendida esperando a que me fumes por última ves, ya que después de la última ves, tendrás que fumar pall mall porque ya nadie te podrá dar un marlboro, ya nadie me pondrá ahí a tu costado para que me fumes y yo siendo un cigarro, un objeto, no iré sola.
Siempre me hiciste a tu antojo, siempre me tuviste cuando quisiste pero ahora me dejaré fumar por otra boca, por otros labios, que si sepan apreciar mi rico sabor y no me boten prendida.