martes, 3 de julio de 2012

Lluvia

Noche fría, la húmeda llovizna limeña empapa mis piernas con delicadeza, escucho una canción de Soja que en una de nuestras eufóricas salidas me dedicaste, y pues, aunque no quiera aceptar y odie sentir esto, yo te sigo queriendo y no he olvidado, como te hago creer a veces en nuestras cortas conversaciones a altas horas de la noche que ya lo hice.
Me desespera este sentimiento pero la lluvia no cesa y este amor tampoco, trato de recordar los besos apasionados que le di a mi primer enamorado bajo una lluvia calida de verano actuando que estábamos en una de esas peliculas romanticas en las que los besos bajo la lluvia parecen ser los mejores, pero no es cierto porque esos besos están llenos de actuación y no de amor.
La canción sigue sonando en mis oídos pero no en mi ipod ya que la tengo grabada en mi cerebro, la vivo como ese día que me la cantaste al oído y te siento a mi lado, siento tu calor y ya no siento la fría y húmeda lluvia que me esta mojando inevitablemente el cabello, con el que jugabas y te gustaba como brillaba cuando el sol lo tocaba. 
La húmeda llovizna no cesa y los recuerdos se incrementan, recuerdo mis días en París "en la ciudad del amor" cuando caminaba bajo esta llovizna y me encanta saltan en los charcos, ver como la lluvia rebotaba en las piletas, ver como el cielo al finalizar la lluvia se despejaba y la gente se alegraba. 
Eso es lo que deseo en este momento, que la lluvia deje de mojarme, que la lluvia se lleve tu recuerdo de mi cabeza, que la lluvia se acabe y el cielo gris se vuelva azul, dejar de sentir tus besos en las noches cuando duermo y te siento a mi lado, dejar de quererte, pero sobretodo que esta lluvia finalice y la canción que llevo grabada se borre, así como a tu persona pero de mi mente.

La lluvia me recuerda a ti y lo único que quiero es que nunca mas llueva.