domingo, 30 de diciembre de 2012

Se veía

Eran aproximadamente las 11 am, un poco de luz entraba por un pequeño hueco de esas tan coloridas cortinas de tamaños uniformes y bastas salidas. 
Ella sentía que había vivido ese momento antes, en el que todo lo ocurrido hacía algunos años surgía por su memoria de manera continua como cuando revienta la canchita del cine antes de una película.
Se veía con el, en ese añejo atardecer donde se declaraban amor mutuo para toda la vida. Se veía apoyada en su pecho en los largos amaneceres después de haberle hecho el amor sin medida. Se veía con el siempre y ella eso no lo entendía ya que su corazón ya ni le pertenecía.

Ella decidió levantarse y mirar por el hueco de la cortina, el aire le chocaba de manera suave las mejillas, sentía una manos pasar por su cintura, manos gruesas algo ásperas, ella las reconocía pero solo las sentía.

Ella no entendía lo que pasaba, ya que el ya no la amaba y ella tampoco, pero siempre en sus recuerdos aparecía y lo sentía, se inspiraba con su poesía y hasta poemas le escribía. 

Ella lo quería amar de nuevo, pero en su corazón había uno nuevo que le llenaba la vida de felicidad pero nunca la tranquilidad que el de sus pensamientos le daba.  Ella se veía con el de viejos, mirando a sus hijos correr y amarlos sin remordimientos.

Se veía que pronto iban a volver, pero también se veía que nunca iban a ser los mismos. Que ellos ya eran grandes, que la edad los había castigado de alguna manera por las travesuras de niños que hicieron.

Se veía que ellos quería cambiar y ser los mejores, se veía que a veces envidiaban la felicidad del otro, se veía que ya no se sacaban celos porque ya eran maduros. 

Se vería que se extrañaban y se querían. 
Se veía que se necesitaban y que ...

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